07 Oct 2020
Thriller, Comedia, Acción, Ciencia Ficción, Aventura, Familiar, Fantasía
Antonio Garrido, Luis Fernández Estébanez, Ana Fernández García, Priscilla Delgado
Sinopsis
Un grupo de personas se hacen pasar por una familia, los Castillo Rey, con el objetivo de huir de una extraña organización que les busca llamada el Clan del Elefante. El motivo no es otro que los poderes sobrenaturales de muchos de sus miembros. Bajo el cuidado de Mario, padre viudo con ciertas inseguridades, y Jimena, una madre que ha sufrido el secuestro de su hija Blanca a manos del Clan del Elefante, se encuentran: el rebelde Culebra, dotado del don de la invisibilidad; Sandra, poseedora de un poder eléctrico; Carlos, hijo de Mario y que domina la telequinesia; Lucía, una huérfana capaz de leer los pensamientos ajenos y transmitir los suyos propios; y Lucas, un adolescente que puede transformarse en otras personas. Ahora deben convivir cómo si fueran una verdadera familia, ocultando además su secreto, mientras buscan un modo de rescatar a Blanca.Amanece un nuevo día en Valle Perdido y una extraña tranquilidad invade sus calles. Cada miembro de la familia ha aparecido en un lugar diferente, perdido, desconcertado y sin memoria reciente. Han olvidado todo lo vivido durante el último año. Detrás de todo, la siniestra mente de Madre y su obsesión por separar y destruir para siempre a los Castillo.
Julia y Michelle se enfrentan por la planta y en la pelea Michelle juega sucio y se hace con ella. La primera despierta en el bar junto a Mario, ahora los dos están secuestrados a merced de lo que Madre quiera hacer con ellos. Dos niñas muy poderosas entran en juego.
Culebra y Sandra amanecen en el colegio. Han pasado allí la noche después de caer exhaustos fruto de la intensa aventura a vida o muerte que superaron. Se supone que Julia tenía que haber ido a su encuentro por la noche para buscar la planta con ellos, pero no apareció.
Mario ha vuelto a sufrir un revés emocional y esta vez las circunstancias han resultado especialmente dolorosas. Julia le ha traicionado y además ha jugado con lo más importante que tiene en su vida: los niños. Afortunadamente, los pequeños de la casa tienen un plan. Carlitos, con ayuda de su inseparable Lucía y la complicidad de Lucas, le prepara un regalo muy especial.
Mario se ha levantado feliz. Tras el beso con Julia, está convencido de que va a terminar de cuajar la relación entre ellos. Sin embargo, la muchacha no está en casa, ya que se ha ido a Valleperdido.
Lucas está metido de lleno en la investigación del origen de los poderes. Junto a Sandra ha encontrado un protagonismo que le hace sentirse importante y feliz. Pero todo se viene abajo con la llamada de su hermano Mateo, que tiene que contarle algo muy serio. Sus padres están en el hospital y le necesitan a su lado, en Santander.
Han pasado unas semanas desde que Leo salvara la vida de Culebra. Ahora se ha ido a buscar a sus padres para que le acepten tal y como es, con su nuevo poder. El chico ha dejado de investigar, pero Sandra no va a tirar la toalla y decide seguir hasta el final.
El cielo de Valle Perdido ya no tiene el mismo color. Tras la muerte de Culebra, la familia Castillo está desolada y en un grave peligro. Lucía se ha quedado a dormir en la cama del fallecido y no quiere bajar, ese es el único lugar donde puede sentirle como si no se hubiera ido. Además, quiere despedirse, pero Mario no le deja ir al cementerio.
Carlitos y Lucía están muy preocupados por la relación de Sandra y Culebra. Los niños no comprenden por qué los mayores no se dicen que se quieren, así que ven necesario recurrir a la magia para conseguirlo. Mientras tanto, Leo y Culebra están dispuestos a encontrar a Humberto y, con él, la solución para lo que les ocurre. El joven cuenta a Lucía que va a ir a Villa Dorita en busca de alguna pista.
Los últimos acontecimientos en Valleperdido resultan sospechosos para la organización de El Elefante y Madre no está dispuesta a que arruinen sus planes de separar y hacerse con los niños de la familia Castillo.
Culebra no sale de su asombro tras haber descubierto el misterioso vídeo que Ana tenía escondido. Las respuestas a todas las preguntas que se hace podrían explicar su pasado y el de toda la familia Castillo.
Los Castillo no han tenido muchas alegrías desde que Jimena se fue de Valle Perdido. Por eso, el cumpleaños de Lucía se presenta como una ocasión única para olvidarse de los problemas del día día. Mario, empeñado en que la pequeña tenga el mejor cumpleaños del mundo, inicia los preparativos de la fiesta.
Han pasado más de dos meses desde que Jimena se marchó con Blanca, y Mario no ha dejado de buscarla. Culebra, dejando a un lado el dolor que aún siente por la muerte de su hermano, ha tomado las riendas de la familia. Lleva todo el verano trabajando de jardinero para conseguir dinero y está intentando mantenerlos a todos unidos y fuertes.
Tras la victoria de los Castillo frente a Padre, la familia vuelve junta a casa con la incógnita de qué va a ser de sus vidas. Culebra está muy afectado por la muerte de su hermano y Sandra intenta apoyarle en este duro momento sin ni siquiera poder darle un abrazo.
Tras la vil oferta de Padre a Jimena, en la que le propone cambiar a uno de sus niños por Blanca, la pone en una encrucijada. Mario muestra su determinación por llegar hasta el final a su lado y hacer lo imposible por rescatar a Blanca.
Culebra cuenta todo lo que sabe sobre Ángel cuando vuelve a casa. El joven intenta defenderse, pero ya es tarde, nadie de la familia confía en él porque saben que les ha traicionado. Pero algo peor está a punto de pasar, Los hombres de Padre les han encontrado.
Los Castillo intentan adaptarse a su nueva vida sin Culebra como pueden, pero Mario se siente culpable. Sandra, además de estar muy triste por la ausencia, se da cuenta de que puede tocar a quien quiera y parece que está controlando completamente sus poderes.
Culebra no puede seguir compartiendo techo con Ángel y está decidido a desenmascararle pase lo que pase. Aunque tenga a forzar a la familia a elegir entre ellos no hay sitio para los dos en la misma casa.
Mario y Jimena están atados de pies y manos: ante la amenaza recibida, no pueden seguir investigando. Por su parte, harto de que su esfuerzo no sirva para nada, Culebra decide abandonar el colegio y ahora se ve obligado a trabajar ayudando a Ángel.
Jimena está convencida de que Ana es la persona que conoce el paradero de Blanca y está dispuesta a todo para descubrir la verdad. Sin embargo, sabe que para conseguirlo, ella y Mario tendrán que fingir para ganarse su confianza: el espectáculo debe continuar.
La atracción mutua entre Mario y Jimena es cada vez más irresistible y ambos son conscientes de ello. Sus sentimientos son tan fuertes que deberán tomar la decisión de empezar juntos una nueva etapa como pareja o, por el bien común, seguir luchando contra sus pasiones.
Lo que en cualquier casa sería un simple dolor de muelas, en casa de los Castillo supone un grave peligro cuando los poderes de Lucía se descontrolan. Por su parte, Culebra se distancia de la familia por momentos, pues la relación entre Sandra y Ángel le atormenta.
Sandra y Ángel parecen estar cada día más unidos, para disgusto de Culebra, que ve como la joven se aleja de él. Por otro lado, Jimena cree saber quien es la persona que le puede ayudar a encontrar a su hija y sin pensárselo entra en su casa para conseguir información.
Mario y Jimena han dado con la vivienda de la persona que los puede llevar hasta blanca, pero no saben nada más sobre ella, por lo que surgen las dudas. Por su parte, Culebra hace frente a un particular examen en el que su identidad podría quedar al descubierto.
Tras el caos reinante en Valle Perdido, Antonio duda de su competencia como policía e incluso de su matrimonio. La situación se le escapa de las manos y su mujer lo acaba echando de casa, por lo que tiene que ir a vivir con los Castillo, poniéndolos a todos en peligro.
El regreso de Sandra a Valle Perdido provoca sorpresa y alegría entre todos. Sin embargo, la chica no llega sola: por el camino ha conocido a Ángel, el joven que escapó de las garras de Padre y que ahora pretende quedarse con ellos, aunque no todos estarán de acuerdo.
La aparición de un cadáver trastoca la vida en Valle Perdido y más siendo Andrés el principal sospechoso. Jimena y Mario, aún dudosos de su inocencia, idean un plan para ayudarle. Por otro lado, Culebra finge no echar de menos a Sandra.
Jimena descubre la verdad de los profesores y porqué están en Valleperdido. Tras ser tocado por la niña que Andrés tenía encerrada en su casa, Mario no respira ni se mueve y Jimena no sabe qué hacer. Mientras, Sandra regresa con su familia, ayudada por el invisible Culebra, y Leo descubre su secreto.
Jimena no está, pero en la familia nadie se ha dado cuenta, puesto que tienen un problema mañanero de mayor calado. El periódico publica una foto de Sandra, a quien busca su madre. Mario y Culebra se las apañan para resolver momentáneamente el problema.
Jimena y Mario regresan decepcionados de su cita con el contacto de Silvestre, que no ha aparecido. Sandra, animada por el Culebra, acude a una barbacoa pero la fiesta se tuerce cuando la joven tiene un accidente que pone en riesgo su salud y su secreto. Con el agua al cuello, Culebra acude a salvarla e intenta solucionar el enredo.
Los padres de Lucas han tenido noticias de que su hijo está estudiando en el Astoria y se presentan en el colegio para llevarse a su hijo. La situación familiar de los protegidos se complica, así como su objetivo de mantener su paradero en secreto. Pero los lazos que unen a los Castillo son demasiado fuertes a estas alturas y ahora todos luchan por permanecer unidos y poder entender qué les pasa manteniéndose alejados de aquellos que les persiguen.
Lucas y Hugo se preparan para el campeonato de baloncesto. Un equipo rival visita el colegio para enfrentarse en la cancha contra ellos. Pero a Lucas le cambia la cara cuando ve entrar por la puerta a los jugadores visitantes. Uno de ellos es su hermano Mateo.
En la casa de los Castillo no hay un día de descanso para nadie. Sobre todo para Sandra, que casi daña de forma grave a Lucía, simplemente rozándole con la piel mojada. Harta de ser una amenaza para todos, la joven intenta controlar sus poderes y así poder volver a tocar a alguien.
Culebra tiene un accidente en el que don Andrés se ve involucrado. Sandra, al intentar salvarlo, deja en su profesor unas marcas sospechosas para la policía. Ahora, los dos necesiten destruir todas las pruebas que los relacionan con la escena, incluido el DVD de la cámara de vigilancia que los ha grabado. Pero la aventura se complicará y los adolescentes se verán metidos en un lío difícil de esquivar.
Los Castillo se enfrentan a un problema hasta ahora desconocido para ellos: la economía. Los ahorros de Mario y Jimena empiezan a menguar y el trabajo de Jimena ya no es suficiente, con lo que Mario decide actuar y optar a la plaza vacante de profesor de dibujo infantil del Astoria.
En casa de la familia Castillo los días transcurren, pero la normalidad ansiada nunca llega. Pesadillas a medianoche, desapariciones inexplicables y transformaciones inesperadas sobresaltan el día a día. Lucía sigue la pista del hombre cojo que los acecha, un tipo que puede estar muy cerca. Nada atemoriza a la más pequeña que, con la ayuda de su hermano Carlitos, no duda en investigar, explorar y descubrir la verdad oculta.
La familia Castillo intenta pasar desapercibida y su secretismo contagia a todos, incluso a los más pequeños de la familia, Lucía y Carlitos, que intentan no disgustar a sus padres ni distraerles con fiestas o reuniones. Así que cuando se enteran de que en el colegio se va a celebrar un festival de integración social entre padres e hijos, deciden resignarse y no hacerse ilusiones.
La familia Castillo continúa su vida. Lucas se adapta al día a día y comienza su primer día de colegio. Sin embargo, a pesar de ser un chico muy especial, sus compañeros de clase ven en él el blanco de todas sus burlas. Sólo un compañero, Hugo, sale en su defensa y la mutua devoción por los superhéroes y los cómics los une.
La llegada de Silvestre a la casa de la familia Castillo no ha sido una grata sorpresa para todos. Desde el principio, Lucía intuyó que algo iba mal y advierte a su nueva familia que Silvestre no es el verdadero nombre del hombre que se hace llamar así. Al descubrir la identidad del nuevo inquilino, todos los miembros de la casa se movilizan.
Es la mañana de Reyes, pero los chicos no tienen regalos, aunque ese es el menor de sus problemas. Su vecina y casera, Rosa, ha conseguido que admitan a los niños en el colegio y eso supone, entre otras cosas, que tendrán que crearse identidades falsas. Jimena está dispuesta a intentarlo, pero Mario piensa que es una locura.
En una noche de tormenta, Jimena se despierta en una pesadilla y es testigo de cómo secuestran a su hija sin poder hacer nada. La hija de Jimena tiene un don y necesita ser protegida, pero no está sola. Carlos, Culebra, Sandra y Lucía también tienen un don. A todos ellos se une Mario, el padre de Carlos, un hombre superado por las circunstancias especiales de su hijo.