Altered Carbon

Kovacs, Quell y los otros corren para encontrar a Konrad Harlan y detener la catástrofe. El destino del planeta pende de un hilo cada más fino.

Quell tiene problemas con su funda, por lo que Poe y la Srta. Sitio la suben a la realidad virtual, donde Kovacs finalmente descubre la verdad sobre ella.

Quell revive lo que pasó en Stronghold mientras guía al clon a través de una cueva subterránea llena de secretos. La gobernadora muestra sus cartas.

Carrera envía su arma secreta a una misión letal. Kovacs y Trepp sacan a Quell de la ciudad. Poe camina por la cornisa en el mundo virtual.

Durante los festejos del Día de Harlan, Kovacs traza un plan de escape, Quell arma el rompecabezas de su vida, y Poe llega a un callejón sin salida.

Kovacs se enfrenta con Carrera y los fantasmas del pasado. Poe le pide ayuda a otra IA. Trepp sigue una pista y se acerca al hombre que tanto busca.

El coronel Carrera se hace cargo de la investigación del asesinato mientras Kovacs busca a la cazarrecompensas de Axley, y la memoria de Poe empeora.

Treinta años después del caso Bancroft, un mat encuentra a Kovacs y le ofrece un trabajo, una funda de última generación y otro espejismo de Quellcrist Falconer.

Mientras un Kovacs acorralado se prepara para un duelo final en el cielo, un nuevo héroe emerge y más secretos enterrados salen a la luz.

Tras un devastador episodio de violencia, Kovacs y sus aliados traman un arriesgado plan para infiltrarse en Despistado.

Con su mundo bocabajo, Kovacs pide a un falsificador que le ayude a cerrar el caso de Bancroft. Ortega debe identificar a la misteriosa mujer de la arena de combate.

Cuando Kovacs se reúne con un personaje de su pasado, su enrevesada historia con el Protectorado, la Revuelta y Quell se revela de forma retrospectiva.

Con el destino de Ortega en la cuerda floja, Kovacs desvela una información explosiva a los Bancroft y se encuentra cara a cara con un inquietante rival.

Tras conocer la identidad de su funda, Kovacs exige a Ortega que le cuente toda la verdad. Una pista de Poe permite un avance importante en el caso de Bancroft.

Torturado por su captor, Kovacs utiliza su entrenamiento como soldado de las Brigadas para sobrevivir. Ortega da una sorpresa a su familia el Día de los Muertos.

Kovacs recluta a un improbable aliado para guardarle las espaldas durante un banquete en casa de Bancroft, donde Ortega supervisa el macabro entretenimiento de la velada.

Mientras Kovacs localiza al hombre que envió una amenaza de muerte a Bancroft, la teniente Ortega se salta las reglas para mantenerlo vigilado.

250 años después de su muerte, Takeshi Kovacs descubre que ha sido resucitado para ayudar a un magnate a resolver el misterio de su propio asesinato.