31 Aug 2020
José Luis Gil, Fernando Tejero, Mariví Bilbao, Gemma Cuervo
Sinopsis
Telecomedia que narra la vida de una peculiar comunidad de vecinos de la calle "Desengaño 21": tres plantas, dos pisos por planta, una portería y un local contiguo albergan a los variopintos vecinos de esta sitcom cuyo plato fuerte eran sus ágiles guiones y sus distinguibles personajes: el presidente de la comunidad, su ambiciosa mujer, las vecinas cotillas, los vecinos gays, el sufrido portero, etc.Belén y Emilio se hospedan en la Pensión Loli que se encuentra a unos 200 metros de la comunidad de vecinos, haciendo creer a éstos que se encuentran en la playa de luna de miel. Paco, al ver que ha sido engañado por su amigo y su pareja, decide contarles la verdad a los vecinos. Cuando llegan Belén y Emilio, los vecinos dicen encontrarse decepcionados por lo que han hecho, a lo que Emilio dice que el regalo de la portería ha sido porque así pagan menos la cuota de la comunidad y lo han hecho gratis. Mariano le está haciendo una reforma a su hijo en la portería, pero descubre que las vigas no se encuentran en buen estado y avisa al presidente. Llaman a un arquitecto para comprobar el estado del edificio, quien les dice que se viene abajo y deciden secuestrarlo.
Emilio y Belén ensayan la discusión que piensan interpretar ante el altar, a última hora, para cancelar la boda. La ceremonia es al día siguiente, a las dos de la tarde en un descampado, pero dos horas antes, ambos tienen que acudir al juicio por estafa que tienen pendiente. Rafael y María Jesús le regalan a Belén un todoterreno de lujo y el vestido de novia diseñado por Vittorio y Lucchino.
Emilio y Belén necesitan dinero inmediatamente para pagar al abogado y reparten las invitaciones de boda entre los vecinos incluyendo una lista de bodas falsa con regalos carísimos. El problema es que los habitantes de Desengaño 21 están sin dinero: los Cuesta tienen que pagar la reforma, Mauri y Fernando a Hacienda, Bea y Ana quieren ahorrar para buscarse un sitio donde vivir y las señoras solamente tienen su pensión.
Los vecinos han pasado la noche en vela porque la nieta de los Cuesta no para de llorar. Natalia está pasando por una depresión post-parto y es Yago el que se tiene que ocupar la niña, a la que ha puesto Yamiley de nombre. Ese día es el funeral de Paloma y radiopatio prepara una programación especial para cubrir el evento. Juan Cuesta, Isabel y José Miguel, más algunos de los vecinos, acuden al tanatorio donde Paloma va a ser incinerada.
El padre Miguel le alquila a Paco la trastienda del videoclub para montar una radio pirata. Marisa, Vicenta y Concha aprovechan para hacer un programa de Radio patio. Sólo falta un día para la boda de Mauri y Fernando, ambos están nerviosos y surgen las dudas. Mientras, Belén y Paco siguen con su relación. Mariano aconseja a Emilio que se haga la víctima y les haga sentirse culpables para estropearles la relación.
Los Cuesta siguen con obras en su casa y Mariano decide aprovechar también para hacer algunos arreglos en la portería. Tira un tabique y aparecen los huesos de un esqueleto humano. Se lo comunica a Juan Cuesta e Isabel y, entre todos, inician una investigación. Bea, Ana y Fernando están de acuerdo en que Ezequiel debe ir a una guardería. Mauri es el único que se niega en rotundo porque de pequeño tuvo una mala experiencia con una profesora, que precisamente es la de Ezequiel, la Señorita Marga.
Rafael encarga a Emilio que limpie el piso porque se lo va a dejar a un amigo suyo, un "señor muy importante", para un encuentro con su amante. En cuanto se enteran, los vecinos montan guardia para saber de quién se trata. Los Cuesta necesitan otra habitación para José Miguel. Higinio se encargará de la obra, pero para que trabaje con tranquilidad, tienen que dejar el piso vacío. Fernando, vuelve muy tarde del trabajo , Mauri ha alquilado una película para verla , durante la película Fernando se duerme y Mauri se lo echa en cara, al día siguiente Fernando decide vengarse drogandole con somníferos.
Marisa y Concha deciden abandonar a Vicenta e irse a una residencia, que ahora tienen de todo. Mientras tanto, a Vicenta le han colado un billete falso de cincuenta euros. En la peluquería se lo rechazan y cuando llega al banco con la intención de que se lo cambien por otro, Mariano le aconseja que elija entre las dos opciones: “ser buena ciudadana, dárselo al banco y perder cincuenta euros, o encasquetárselo a alguien”.
En casa de Mamen van a grabar un anuncio, pero a última hora, los de la agencia cambian de idea y deciden que la cocina de los Cuesta es menos artificial y que lo van a grabar allí. Los Cuesta están encantados, porque así consiguen algo de dinero ya que Natalia y Yago en Tenerife los ha dejado en números rojos y hasta el día treinta no pueden disponer de dinero alguno. De hecho, su situación es límite y ya les han cortado el agua, pero ellos se niegan a pedir dinero prestado a los vecinos.
Juan Cuesta e Isabel preparan su viaje a Canarias. Yago y Natalia se apuntan a ir con ellos pero José Miguel consigue quedarse sólo y montar una fiesta para conquistar a Candela. Rafael cierra los dos balcones de su piso y el resto de los vecinos, aprovechando que no está Juan, también se apuntan. Cuando Ana y Bea se reconcilian, y deciden tener otro hijo, y que el padre sea Fernando lo que provoca los celos de Mauri
Mamen, la mujer de Higinio, invita a todos los vecinos a una cena en su casa para conocerse mejor. Mientras tanto, a Belén, que sigue con el psicólogo, le entran remordimientos por estar engañando a Emilio e intenta romper con él. Mauri está completamente deprimido por la ausencia de Fernando. Bea y Ana le convencen para que se apunte con ellas a un gimnasio.
A Juan le dan el alta y vuelve a casa. Isabel intenta convencerle para que deje la presidencia y evite los problemas. Pero va a tener que empezar solucionando el más urgente: ahora hay dos porteros, Emilio y Mariano. Rafael ha comprado el videoclub y le da a Paco un mes de plazo para que ponga un negocio rentable.
La policía encuentra a Belén y a Emilio en las Bahamas y los extradita a España, donde pasan a disposición judicial. Mientras, en casa de los Cuesta las cosas siguen complicándose, sobre todo para Juan Cuesta, que no entiende nada de lo que ocurre a su alrededor. Isabel sufre los primeros síntomas de la menopausia y no quiere que Juan se entere, y Natalia, que ya está en su sexto mes de embarazo, ha encontrado novio (Yago), pero no cree que su padre lo apruebe y prefiere no decírselo.
Emilio y Belén consiguen engañar al seguro y cobrar el dinero. Deciden huir y comenzar una nueva vida juntos, lejos de la comunidad de vecinos. Manolo ha vuelto con la intención de recuperar a Marisa, pero ella no quiere saber nada de él. En cambio, Vicenta sí, lo que provoca que las hermanas se enfaden, dejen de hablarse y Marisa se vaya a vivir con Mauri y Fernando.
María Jesús cada día tiene más problemas con Belén y empieza a hacerle vudú a Lucía para que le venda su piso. Juan Cuesta ya no aguanta más y quiere irse a vivir a un adosado, pero ahora son los vecinos los que se preocupan su marcha ya que a fin de cuentas es él quien siempre les soluciona los problemas. Belén empieza a trabajar de telefonista de asistencia en carretera y Emilio le gasta una broma, pero se le va a ir de las manos.
Juan Cuesta instala una conexión wifi de internet de la que los vecinos van a sacar provecho. Mauri descubre un piso que se alquila en el edificio de enfrente y cree que puede se un buen sitio para que Fernando instale su oficina, pero alquilarlo no va a ser fácil ya que otros vecinos también lo quieren, y además el dueño es un señor mayor y para colmo homófobo. Mientras, Belén entra en contacto con el hijo de Pedro, ahora convertido en único heredero, y María Jesús le incita a que se lo ligue.
Belén y Paco preparan sus respectivas bodas, Belén con Pedro y Paco con Lourdes. Pero la noche anterior a la boda, Pedro le pide a Belén que firme la separación de bienes. Por otra parte, Juan Cuesta le vende el 2º B a Carlos y se encuentra con 90.000 euros en dinero negro que tiene que esconder en casa. Carlos ingresa en una secta extraña liderada por el Brama Michael, por lo que sus amigos tratan de ayudarle.
Belén empieza su mandato como presidenta de la comunidad con muchos problemas. Lo que más le agobia es que Marisa, Concha y Vicenta la presionan constantemente para que eche a Andrés Guerra del ático. Mientras, Juan Cuesta, el presidente saliente, intenta ocupar su tiempo libre aprendiendo a tocar el piano, lo que resulta una tortura para sus familiares y sus vecinos. Por otra parte, Roberto se echa novia pero va a tener que soportar los celos de Carlos. Por último, Ana encuentra trabajo como modelo y pronto se hace muy popular, lo que va a despertar también los celos de Bea, su pareja.
Isabel intenta rehacer y estimular la vida sexual con Juan Cuesta y acaba metiéndole en un conflicto político-vecinal. Por otra parte, a Mauri se le acaba el plazo para presentar el libro, pero está bloqueado y Mariano se ofrece a ayudarle. María Jesús sigue instalada en el piso y va a entrar en conflicto con el resto de las chicas (Ana, Bea y Carmen). Mientras tanto, Belén está ocupada con los preparativos de la boda con Pedro Peñafiel. Por último, Marisa empieza a sufrir persecución por fumadora y decide dejarlo.
Para no repetir el caos de Nochebuena, se celebra una junta y Juan Cuesta prohíbe celebrar más fiestas comunitarias el día de Nochevieja. Así pues, cada uno debe celebrarlo por su cuenta. Pedro invita a Belén a cenar y le pide que se case con él. Emilio sigue empeñado en que le acompañe en el viaje a China y que le espera en el aeropuerto. Mauri y Fernando se van a una isla perdida en el océano Índico, pero Mauri tiene remordimientos porque Ezequiel va a celebrar su primer cumpleaños con las campanadas y él no va a estar. Mariano compra un pavo vivo a unos laboratorios y se lo vende a Vicenta. Lucía convoca a los tres pretendientes y les comunica que está enamorada de Yago. Y los padres de Isabel deciden cenar con su hija, pero no saben que ha dejado a Andrés y vive con Juan Cuesta.
Los vecinos morosos pagan las derramas y en la comunidad reina la armonía. Como se acerca la Navidad, convocan una cena de confraternización para la Nochebuena en casa de Juan Cuesta. A la cena se apuntan todos menos Mauri, que pensaba invitar a sus padres y salir a cenar con Fernando, pero a última hora recibe la noticia de la muerte de su padre.También recibe la supuesta noticia de que Fernando le engaña con Natalia de ahí el hecho de que ella esté embarazada lo que lo hace sospechar.Lo que Mauri no sabe es que Ntalia es madre de alquiler. Juan intenta recuperar a Isabel, que se ha refugiado en casa de Lucía, y le pide que se case con él. Isabel vuelve a casa, pero ahora Juan tiene que dejar a Marta. Mientras, Emilio decide gastarse el dinero del vídeo porno en invitar a Belén a un viaje. Por su parte Lucía, sola y sin Yago, tiene una recaída con Roberto.
El Ayuntamiento coloca un banco en la acera justo delante del telefonillo del portal. Los vecinos protestan y le piden a Juan que consiga que lo retiren. Pero Vicenta, Concha y Marisa cambian de opinión cuando se convierte en el lugar de reunión y confidencias de una extraña pareja: una mujer guardia civil y un joven subsahariano que viven un amor imposible. Para Juan Cuesta todo son problemas. De un lado no sabe de donde saca Natalia tanto dinero, y, de otro, Marta, la presidenta de la otra comunidad, no cesa de mandarle mensajes de amor al móvil, y aunque él está enamorado de Isabel, no quiere dejar pasar la que puede ser su última oportunidad. Bea necesita tiempo libre para salir con Ana, y Mauri para escribir su libro. Deciden contratar una niñera y es Fernando quien, a través de internet, contrata a una monja, la Hermana Esperanza que en principio parece ser la candidata perfecta. Desde que es propietaria a Belén se le acumulan las deudas. Entre la derrama y el dinero que debe a Lucía su vida es un infierno. Carmen le sugiere que grabe un video de porno casero con Emilio para sacar dinero.
Debido a la sequía el ayuntamiento ha restringido el agua a 5 horas diarias y los vecinos hacen un agujero en el patio para sacar agua subterránea. Emilio consigue un trabajo de seguridad de noches y lo oculta a la comunidad. Belén que se encuentra muy sola decide volver con Emilio. Yago se va a vivir con Lucía a su casa para reforzar su pareja. El padre de Fernando le hace una visita a Fernando y a Mauri para divertirse una noche gay. Natalia se ofrece a cambio de 20000€ se ofrece como madre de alquiler a un amigo de Fernando, ya que su mujer no puede tener hijos.
La calle Desengaño sufre un inusual atasco debido a la construcción de un aparcamiento que obliga a desviar temporalmente el tráfico. Los vecinos protestan por el ruido y Juan Cuesta inicia una recogida de firmas por el barrio para elevar la queja al Ayuntamiento, más específicamente al Consejal Gálvez, de urbanismo. Roberto regresa de su exilio en Puerto Banús completamente recuperado de su ruptura con Lucía. Carlos, en cambio, cada día está peor. Entre los dos deciden alquilar el piso de Nieves, que ahora está vacío. Hacen una fiesta de inauguración, y al día siguiente agobiados por la limpieza del piso, Roberto saca de la residencia a su abuela Justa. Cuando vuelven al piso, la encuentran muerta mientras planchaba y acaban haciéndole un entierro rápido sin que lo sepa el resto de su familia.
Mariano empieza a cultivar marihuana en la portería a todos los jubilados del barrio, y se sacan bastante dinero. Belén se encuentra en el hospital por haberse tomado una anfetamina para hacer una prueba de esfuerzo, que necesita para una hipoteca, para comprarle el piso a Concha (sin que ésta se entere). Fernando y Mauri empiezan a ejercer de abogado y arreglan una pareja gay. Juan e Isabel desguazan su coche, ya que la policía había avanzado mucho en la investigación del atropello de Paloma.
Los vecinos han iniciado las obras en sus pisos, pero el seguro se niega a pagarles el arreglo alegando que el incendio ha sido provocado. Pero ése no va a ser el único problema al que se enfrente el presidente de la comunidad. Paloma está despierta en el hospital y aunque está completamente desorientada y no se acuerda de nada, en cualquier momento puede recobrarse y volver a casa. Isabel, por si las moscas, ha desaparecido, y el único consuelo que le queda a Juan Cuesta es que Natalia ha vuelto a casa. Lucía vuelve de pasar unos días en Málaga donde ha conocido a Yago, un ecologista activo que le hace cambiar su concepto de la vida. Concha le sube el alquiler a Belén y la amenaza con poner el piso en venta. Ella, que ahora tiene trabajo de vendedora de seguros, se decide a comprarlo y pide una hipoteca al banco. Fernando está agobiado porque no le gusta su trabajo y Mauri, para ayudarle a que se independice y monte su propio despacho, accede a trabajar de tertuliano en un programa del corazón.
Rafael, el padre de Lucía, invita a su hija y a toda la comunidad de vecinos a disfrutar de unas vacaciones en un complejo de bungalows que ha comprado en Benidorm y que piensa derruir para construir un gran hotel. Los vecinos se muestran entusiasmados con la idea, se preparan para disfrutar de unas vacaciones gratis.
Juan Cuesta sigue haciéndoles la vida imposible como casero a Carmen y a Bea y ellas, hartas de que no les deje ni poner un cuadro, deciden buscar otro piso. Juan enseguida encuentra dos nuevos inquilinos, Juan Luis y Rafa, dos cuarentones separados que se instalan temporalmente decididos a disfrutar de la vida. Uno de ellos, Juan Luis, es un reputado cirujano plástico que va a despertar un desmedido interés en la comunidad de vecinos por la estética personal.
Lucía no quiere saber nada del viaje de novios pero los vecinos sí. Le organizan una fiesta sorpresa y ella, aunque está enfadada con todos, les pasa los billetes del viaje de su luna de miel para que los sorteen. Emilio y Belén retoman su relación y, además, Emilio consigue sus primeras vacaciones. No les han tocado los billetes pero Ana, como trabaja de azafata, les consigue unos gratis para Cuba.
Los preparativos para la boda siguen adelante y las de Lucía y Roberto también. Además, justo el día anterior, la comunidad de vecinos se entera de los cuernos que Roberto le puso a Lucía con la azafata. Por otra parte, José Miguel tiene otro incidente con la policía por los grafitis y deciden mandarle a un internado a Irlanda.
Lucía invita a todos los vecinos a su boda, pero a cambio tienen que hacerle, lógicamente, un regalo. Como ya tiene la casa amueblada, les pasa una lista de bodas llena de caprichos caros y los vecinos deciden unirse para regalarle un sillón relajante. Lo trasladan en secreto a la comunidad donde todos quieren probar los masajes que da el sillón.
Mauri decide adoptar la postura de presidente pasota hasta agotar la legislatura y en el vecindario reina la anarquía: Lucía instala aire acondicionado, las señoras una parabólica y Mariano una piscina en la azotea. Lo que no ha calculado Mariano es que la piscina, unido al peso de Concha, van a hundir el techo de la casa de Lucía.
La comunidad obliga a Mauri a seguir siendo presidente y, para cobrar las cuotas pendientes que debe Concha, instala una máquina tragaperras. Efectivamente, Concha, Vicenta y Marisa agotan sus pensiones en la máquina, pero la sorpresa la da Isabel, que se engancha al juego hasta el punto de hacer sospechar a Juan que tiene un amante.
El administrador se hace eco de las peticiones de los vecinos y destituyen a Juan de presidente. Ante la ausencia de candidatos, se hace el pertinente sorteo y sale elegido Mauri. Él intenta escaquearse, pero el administrador le advierte que sin causa justificada es delito. Éste se contagia de Ezequiel ya que no había pasado el sarampión y, como tener una enfermedad grave es un eximente, se inventa que es un desconocido virus de origen africano que le ha pegado Fernando al volver de unas vacaciones.
A Emilio le cumple el plazo para abandonar la portería y decide declararle la guerra a la comunidad. Acampa delante de la portería y, aconsejado por Carmen, demanda a la comunidad por los años que ha estado trabajando sin contrato. Comienza una guerra en la que Emilio va a contar con algunos aliados, aunque, al final, siempre lo sean por su propio interés.
Los vecinos, debido a la situación agónica en que se encuentran las cuentas de la comunidad, deciden recurrir a un administrador. La primera medida que acuerdan para reducir gastos es prescindir del portero y encargarse ellos mismos, por turnos, de las tareas de limpieza y recogida de basura. A Emilio le dan quince días para que abandone la portería y, agobiado por su situación laboral, pero aún más por el acoso sexual al que Belén le tiene sometido ahora que son amantes, sufre un gatillazo con Carmen.
A raíz de un conato de incendio por una colilla mal apagada, los vecinos prohíben fumar en el edificio. Los no fumadores son en su mayoría no propietarios, como Belén y Emilio. Ambos deciden que es el momento de desengancharse y deciden hacerlo juntos, pero las consecuencias pueden ser imprevisibles.
Aprovechando una ola de robos por la zona, Juan Cuesta y Andrés fingen un robo en casa de Nieves para convencer a los vecinos de que pongan puertas blindadas en sus casas. Por supuesto, ellos acuerdan una comisión con el amigo de Andrés que instala las puertas. Pero los vecinos se enteran y al final, todos terminan sin puertas en sus casas.
Lucía y Belén consiguen trabajo de cajeras en un supermercado. Se enteran de que se va a celebrar un sorteo para promocionar una marca de aceitunas y que el premio viene en una de las mil latas que el supermercado va a recibir. Convocan una junta de vecinos donde se ponen de acuerdo para comprar todas las latas y ganar el premio.
Para sacarse algún dinero, Juan Cuesta se ofrece de cobaya a unos laboratorios farmacéuticos y prueba una píldora para el crecimiento del cabello. Isabel, que escucha una conversación en el hospital, está convencida que Juan se va a morir y que le quedan pocos días. Se lo comunica a los vecinos que enseguida convocan una junta extraordinaria para hacerle la vida más fácil y llevadera al ex presidente. La "hierbas", además, decide adelantar la boda. Emilio y Carmen terminan su relación porque a él no le gustó el regalo que le dieron.
Carlos, debido a la baja rentabilidad del videoclub, decide convertirlo en un espacio multifuncional y monta un bar de copas nocturno. Juan Cuesta descubre un trapicheo de pastillas en la puerta y tiene un problema con un camello. Por otra parte, Belén consigue una nueva compañera de piso, Lola. Se trata de una recién divorciada dispuesta a disfrutar de la vida. Belén y Lucía a su lado se sienten viejas y trasnochadas, por lo que deciden apuntarse con ella a ligar "yogurines"
Emilio decide buscar a su verdadero padre. Para asegurarse de quien es realmente su progenitor, llama a su madre, pero ésta, demasiado ocupada viendo la televisión, no le hace mucho caso. Comienzan los juicios de divorcio. De un lado está el de Isabel y Andrés, y de otro, el de Juan y Paloma. Andrés, que ha contratado a Rosa de abogada, le reclama a Isabel la mitad del dinero del piso y una pensión para él y para sus dos hijos.
Carlos comienza con éxito su mandato de presidente de la comunidad introduciendo grandes mejoras, como un ascensor, etc, etc. Por su parte, Juan Cuesta se queda sin alumnos en la academia por lo que tiene que pedirle ayuda a Mariano. Al padre de Emilio sólo se le ocurre llenar la academia con unas prostitutas que él conoce.
Carlos compra el videoclub y asiste a su primera junta de vecinos como propietario, una junta en la que, como es habitual, todos discuten por las cosas más absurdas, y en la que también se descubre que nadie conoce los estatutos. Andrés, como presidente, les obliga a leérselos, pero la solución resulta peor, ya que ahora todos saben cuales son sus derechos y los exigen.
Belén ha decidido dar un vuelco en su vida y recurre a una agencia matrimonial. En su primera cita conoce a su hombre ideal, y como no quiere precipitarse, se despiden con un simple beso. Lucía le aconseja que no pierda el tiempo porque que ya no tiene edad y que se acueste con él. El colegio de Juan Cuesta cierra y se queda en el paro.
Mauri y Bea se preparan para bautizar a su hijo sin que los vecinos se enteren. Como eso es algo imposible, radio patio enseguida da la noticia. El día anterior al bautizo, Bea se va de viaje y le deja el niño a Mauri, quien recibe una llamada de su revista diciéndole que tiene que ir urgentemente a París a hacer una entrevista. Así pues, es Diego quien se queda al cuidado de Ezequiel.
Isabel vende su piso a una inmobiliaria que lo alquila a un grupo de macarras para que hagan la vida imposible a los vecinos y tengan que vender más barato. Andrés, tras recuperarse de la angina de pecho, vuelve a casa, pero Isabel no quiere hacerse cargo de él y es Vicenta quien se ofrece a ayudarle.
Para que Bea no se vaya a vivir con Rosa, Mauri busca albañiles para hacer una habitación adicional para el niño en su casa, pero los albañiles le fallan en el último momento y como medida desesperada encarga la faena a Paco y Mariano. Carlos, acosado por Alba desde su romance en Nochevieja, pide refugio a Lucía, diciendo que se quedará en su casa únicamente como amigo, pero su faceta responsable le hace enamorarse de él. Isabel se va a vivir con Juan, y Andrés se va al ático con Roberto, que desconfía de los propósitos de Carlos. Nieves se niega a dejar la casa de su hermano y une los dos pisos, el de Isabel y el de Juan Cuesta, rompiendo un muro que desgraciadamente es de carga y le abre una grieta a Lucía en su habitación, delatando así la reforma de los Cuesta.
Los vecinos se preparan para recibir al nuevo año y todos se han buscado un plan para divertirse a tope. En el videoclub, Paco, Álex y Pablo, con José Miguel como dj, preparan una "macrofiesta". Belén ha invitado a sus padres (María Jesús y Arturo López) a cenar para presentarles oficialmente a Emilio, aunque fijen tener otros trabajos más valorados (Belén dice ser directora de marketing y Emilio dentista). Mauri también prepara una fiesta - a pesar lo avanzado del embarazo de Bea- para que todos sus amigos gays conozcan a Diego.
La archidiócesis ha convocado un concurso de belenes vivientes y Juan Cuesta celebra una junta especial para proponer a los vecinos "participar e impregnarse así del espíritu navideño tan propio de estas fechas. Además de optar a un premio en metálico de mil quinientos euros para los ganadores.
La fachada del edificio aparece una mañana pintada con grafitis firmados por un tal Tornado. La policía sorprende al autor que no es otro que José Miguel. Una asistente social recomienda a Juan Cuesta que pase más tiempo con su hijo y él decide dejar la presidencia de la comunidad para dedicarse de lleno a la familia.
Un famoso torero (Toni Romero) va celebrar su boda con una modelo en el restaurante de Lucía para evitar a los fotógrafos de la prensa rosa. Lucía les da el día libre a todos los empleados y contrata personal cualificado para que el evento sea un éxito. Vicenta se va de viaje a visitar a una tía suya enferma y Marisa y Concha, que nunca hacen las tareas de la casa, llaman a un anuncio de jóvenes voluntarios diciendo que están incapacitadas para conseguir que alguien les haga todo gratis durante esos días
Una pitonisa ambulante le echa mal de ojo a Emilio y las desgracias se suceden en la comunidad de vecinos: la caldera se rompe, el ascensor se estropea, Belén cree estar embarazada, y Alicia -que por fin ha conseguido su primer papel con frase en una película-, se cae por la escalera. Todos están convencidos de que Emilio es gafe, y para solucionarlo, Juan Cuesta celebra una junta de vecinos extraordinaria donde acuerdan una derrama para curar el mal de ojo.
Gustavo, el director del colegio, se va de puente y le deja el canario a Juan Cuesta para que se lo cuide. Juan, que aspira a conseguir el puesto de director de estudios está encantado, y Nieves, su hermana, aún más. Pero no así los vecinos, que con los cánticos del canario no consiguen pegar ojo en toda la noche y convocan una junta especial, sin Juan Cuesta, obviamente, para decidir cómo "deshacerse" del pájaro.
Un niño nuevo del colegio le pega y le roba las zapatillas a José Miguel. Mientras Juan Cuesta le sugiere dialogar con él, su tía Nieves le aconseja lo contrario, que se defienda y le pegue. José Miguel sigue su consejo y el padre del niño se presenta en casa de Juan Cuesta y le desafía a una pelea. Éste la rechaza pero la comunidad de vecinos reunida para la ocasión le obliga a aceptar el reto y las apuestas se ponen en marcha.
Juan Cuesta e Isabel son descubiertos por José Miguel, quien chantajea a su padre para no decir nada, pero desafortunadamente su tía Nieves, que cree que su padre le está maleducando, le lleva a vistitar museos abusivamente. Emilio comienza su primer día en la facultad, pero nota que no encaja con sus compañeros, así que pide consejo a sus amigos del videoclub. Lucía, aprovechando el cierre de un local cercano a su casa, decide montar un restaurante de nombre "Come y calla" para demostrarle a su padre que puede ganarse la vida más allá de su puesto en la oficina, fichando como socio a Carlos para que lo financie. Mauri recomienda a Lucía un amigo suyo que es cocinero: Román Ferragut, pero los dos se enamoran del hermano de Lucía y Mauri sabotea los platos del famoso chef.
Vicenta reúne en su casa a todos los vecinos para comunicarles su boda con Néstor, un cubano. Los vecinos creen que Vicenta está siendo engañada, pero cuando ella misma les confiesa que se trata de un matrimonio de conveniencia, por el que va a recibir la nada despreciable cantidad de cinco mil euros, son muchos los que se apuntan: Vicenta y Néstor Mariano y Svetlana Paco y Zaida Natalia y Memhet Belén e Iván La comunidad de vecinos se prepara para celebrar nada menos que cinco bodas al mismo tiempo, lo que provocará varios problemas con la policía.
Juan Cuesta e Isabel comienzan a sentirse atraídos sexualmente. Juan le confiesa a su hermana esa atracción aunque no le da nombres, y Nieves, muy posesiva, se ofende. Además, Andrés sale de la cárcel porque Vicenta le ha pagado la fianza, cosa que provoca bastante cachondeo por parte de la familia de Andrés (Isabel, Álex y Pablo). Lo que no sospecha es que ella va a intentar cobrársela y le pide que deje a su mujer. Andrés va a tener que utilizar todas las artimañas posibles para intentar deshacerse de Vicenta.
En la comunidad de vecinos reina el caos. Por una parte, Emilio se traslada a vivir con Belén sin la aprobación de Alicia y mucho menos la de Concha (quien se entera gracias a Alicia), aunque sí la de Mariano que se queda con la portería para él solo. Andrés está en busca y captura por fraude fiscal e Isabel, para mantener a la familia, pone un próspero centro de yoga en su piso y da clases a varios alumnos.
Paloma está ingresada en el hospital en estado muy grave y los vecinos celebran una junta "especial" para apoyar a Juan Cuesta en esos difíciles momentos. En esta junta se recordarán los mejores momentos vividos por lo vecinos a lo largo de la segunda temporada de la serie. Por otra parte, Belén no quiere reanudar su relación con Emilio en las mismas condiciones que cuando lo dejaron. Como él, por el momento, no quiere saber nada de otra boda, Belén le propone irse a vivir juntos. Alicia tratará de convencerla para que desista de esa idea.
Emilio y Rocío ya tienen todo preparado para la boda, a la que están invitados todos los vecinos de la comunidad. Casualmente, dos horas antes de casarse, el portero, tiene el examen de ingreso a la Universidad. Vestido de novio y acompañado por Juan Cuesta, que intentará soplarle las respuestas, Emilio se presenta al examen mientras Rocío le espera en la puerta de la iglesia.
Rocío y Emilio ya tienen todo organizado para la boda, pero ha surgido un problema: Emilio y Belén han tenido un fortuito encuentro sexual y ambos se sienten culpables, especialmente el portero que pretenderá evitar por todos los medios que Rocío se entere de su infidelidad. Mientras tanto Alicia y Lucía organizan la despedida de soltera de Rocío en un Boys a la que, por supuesto, se apuntarán Vicenta, Marisa, Concha y la propia Belén.
Paloma comienza su mandato de presidenta de la comunidad haciendo algunos cambios en el portal: coloca una fuente, una alfombra roja.., lo suficiente para que los vecinos convoquen elecciones apresuradamente. En radio patio se celebra el primer debate electoral entre las dos contrincantes: Paloma y la Hierbas. Los preparativos para la boda siguen su curso y Alicia, Belén y Lucía acompañan a Rocío a elegir traje de novia a una tienda que conoce Alicia, donde se venden muy baratos los trajes de novia más feos que no ha querido nadie.
Paloma pasa una crisis existencial y decide irse a un balneario. A Juan Cuesta se le presenta, por primera vez en su vida, la oportunidad de dar salida a sus traumas sexuales siendo infiel a su mujer. Emilio, Roberto y José Miguel intentan buscar una solución para acabar con la virginidad de Paco, para ello recurren a una prostituta que se hace pasar por una chica que se enamora de él.
Lucía ha colocado una antena parabólica en su piso, pero a Paloma Hurtado no le gusta y prentende estropeársela para que no la pueda usar. Por otro lado, Emilio ha comenzado a trabajar en su nueva comunidad de vecinos y no empieza como espera, ya que la señora presidenta le está acosando y, por consejo de su padre, intenta que le echen y cobrar una indemnización. Mientras tanto, en la comunidad eligen a una nueva portera, Belén. Bea le da una oportunidad a Inés, su antigua pareja, para volver, mientras que Mauri llama a un antiguo novio, Pedro, pero ahora es una mujer. Al final, los cuatro van de compras y Pedro, ahora Yolanda, e Inés se lían en el 1º B y Bea se enfada y echa a las dos de casa.
A Emilio le ha salido un trabajo de portero en una finca de lujo, en donde le pagan el doble, y no duda ni un momento en abandonar a sus queridos vecinos. Concha, animada por Marisa, decide poner en venta el piso que tiene alquilado a Alicia y Belén. Lucía le plantea a Roberto la posibilidad de tener un hijo y, como la casa se les quedaría pequeña, quiere comprarle el piso a Concha. Paloma no soporta la idea de que la pija se pueda construir un ático y ofrece una oferta mejor.
Una subida de tensión hace que los vecinos pierdan algunos de sus electrodomésticos. Juan Cuesta les dice que no deben preocuparse porque les tienen que pagar los desperfectos... lo que aprovechan para romperlo todo y así conseguir una mayor indemnización. Lo malo viene cuando el perito les dice que, debido al mal estado de las instalaciones, la empresa eléctrica no se hace cargo de los desperfectos. Capitaneados por Juan e Isabel, los vecinos deciden hacer una huelga de hambre hasta que les reconozcan sus derechos. Únicamente Juan e Isabel harán realmente la huelga de hambre, ya que tanto Andrés, Paloma, Marisa, Vicenta y Concha aprovechaban la excusa de ir al baño para comer a escondidas. Son descubiertos por un periodista momentos antes de que la compañía eléctrica cediese y ante televisión indicase que el director general iría en persona a entregar el cheque, por lo que secuestran temporalmente al periodista.
Emilio está tan enamorado de Rocío que decide pedirla que se case con él. Mariano y José Miguel le ayudan a elegir el anillo de compromiso pero resulta que todos se salen de presupuesto, así que el niño roba uno, pero resulta ser el del Príncipe Felipe. Al final, Emilio consigue lanzarse, pero para su sorpresa se entera de que Rocío ya está casada y tiene un hijo de seis años.
Una serie de robos tienen preocupado al vecindario, así que, en la comunidad deciden organizar patrullas de vigilancia. La primera noche, Juan Cuesta y Emilio son los elegidos, pero en vez de salvar a Alicia cuando la están atracando, el presidente le da al ladrón todo lo que lleva encima. La segunda noche ya forman parte de la patrulla Juan Cuesta, Emilio, Mariano y Andrés Guerra, quienes incautan una maleta que supuestamente había sido robada con 500.000€, lo que provocará que tengan problemas con personas un tanto peligrosas que secuestran a Mariano como advertencia de que quieren su dinero de vuelta.
En el vecindario se enteran de que se organiza un campeonato de baloncesto entre comunidades de vecinos y que el premio es un viaje a Atenas con todos los gastos pagados. Todos se apuntan para formar parte del equipo pero la selección la hace Juan Cuesta... y sólo elige a los chicos, para enfado de las mujeres lo que provocará un pique entre ambos sexos y creará un desenlace interesante.
Paco, José Miguel y Roberto presionan a Emilio para que se acueste de una vez con la cartera (Rocío) o se convertirá únicamente en una amigo para ella. Lucía y Alicia se enfadan con los chicos porque Belén lo está pasando muy mal y les piden que eviten que ocurra nada entre el portero y Rocío.
Lucía tiene un sueño erótico con Juan Cuesta y pronto se enteran todos los vecinos, incluidos Roberto y Paloma, a los que no les hace ninguna gracia y lo que provocará varios conflictos a lo largo del episodio debido a este sueño. Sin embargo, Juan Cuesta se siente alagado y empieza a cuidar su aspecto haciendo ejercicio, mientras que Lucía se agobia cada vez más porque el sueño se vuelve a repetir hasta acudir a un psicólogo que le resuelve sus dudas.
Los vecinos se reúnen para decidir si aprueban una derrama para pintar la fachada del edificio, que ya está muy estropeada. Para sorpresa general, por primera vez están todos de acuerdo en algo, incluida doña Concha. El motivo es que acaba de vender el piso y se marcha a un chalet adosado, lo que provoca un ataque de envidia en Paloma, aunque finalmente se descubre que esa fue la excusa que Armando le dio a su madre para quitársela de encima, ya que la había enviado a una residencia de ancianos.Después de 3 meses en el paro, Fernando encuentra trabajo, solo hay un inconveniente, el despacho de ese bufete está en Londres. Y Mauri acepta a irse a Londres con su pareja.Mauri tiene un problema con el idioma, lo que provoca que la pareja hable solo en inglés hasta el vuelo. Pero al final Mauri decide no ir a Londres, termina con una despedida en el aeropuerto parecida a Casablanca.
La comunidad se prepara para dar la bienvenida al nuevo año. Por diversas circunstancias, varios vecinos se ven privados de las uvas de la suerte, lo que aprovechará el padre de Emilio para especular con el precio de tan codiciado fruto. Mientras tanto, Paco y Emilio aprovechan la ausencia de Concha para alquilar su piso para un rodaje de cine, aunque ignoran que se trata de una película X. Y, Fernando y Mauri, por su parte, empiezan a pagar las consecuencias de salir del armario.
En Desengaño 21, cada familia prepara la cena de nochebuena a su manera: Lucía y Roberto deciden celebrarla en su piso con los padres de ambos; Juan Cuesta y Paloma con la familia; Marisa y Vicenta con Mariano; Belén en casa de los padres de Carlos; Emilio en la portería... pero nada sale como tenían previsto. Mauri se ha proupuesto encontrar su regalo de Navidad, pero no está en casa. Y Mauri sube al piso de arriba para ver si Armando lo estaba guardando, y el le enseña unas zapatillas de estar por casa.Durante una junta se descubre que Fernando había engañado a Mauri, que la broma de las zapatillas era un montaje. Después de denunciar a Juan Mauri descubre que su regalo es la salida del armario de Fernando. El vecindario juega un décimo compartido a la lotería de navidad y resulta que les toca el tercer premio. Ante la presión de Paloma, Juan decide fingir que le han atracado para quedarse con todo el dinero, pero los remordimientos y el hecho de que existiese una grabación del supuesto atraco hacen que haga lo correcto... pero cuando cobra el premio le atracan de verdad (un hombre disfrazado de Papá Noel).
Juan Cuesta, arrastrado por su espíritu navideño, decide organizar un intercambio de regalos entre los vecinos, para mejorar las relaciones dentro de la comunidad. Esta bonita iniciativa provocará más conflictos que beneficios. Carlos propone a Belén irse a vivir juntos. Alicia, angustiada por la idea de tener que pagar el alquiler sola, comienza a hacer de celestina para intentar reconciliar a Belén con Emilio.
La caldera del edificio sufre una avería que deja sin calefacción y sin agua caliente a todos los vecinos. Fernando tiene una cena con sus compañeros de trabajo y decide llevar a Mauri y confesarles a todos que es gay, lo que no favorece a su trabajo y acaba siendo despedido. Por lo que Mauri escribe un artículo sobre discriminación laboral lo que provoca que la empresa de la que había sido despedido Fernando lo denuncie.Aunque luego su jefe va a su casa para que vuelva al bufete de abogados, pero tras saber qué opina su jefe sobre la homosexualidad decide que no quiere trabajar para él. Por otro lado, Belén sigue su relación con Carlos y Emilio está cada vez más celoso.
Lucía decide hacer una fiesta en su casa pese a las reticencias de los vecinos. Paloma por su parte, revoluciona a su familia con la noticia de que está embarazada. Juan Cuesta intenta hacerle entender que se trata de la menopausia, pero teniendo en cuenta el carácter de su mujer es complicado. Mientras, Belén tras romper con Emilio, conoce a otro hombre, y Fernando y Mauri, en pleno proceso de separación, deciden vender su piso.
A Emilio le da un ataque de apendicitis y tiene que ser ingresado, por lo que Juan Cuesta busca un sustituto temporal para hacerse cargo del mantenimiento del edificio. El portero suplente resulta ser Amador, un atractivo y competente hombre del que se enamoran Concha, Vicenta y Marisa, quienes no dudan en competir entre ellas. Por otro lado, Mauri encuentra una revista porno en un cajón de Fernando. Cuando le pregunta, éste le dice que es de Armando. Mauri sale a cenar con sus amigos, cuando vuelve a casa se encuentra a una mujer saliendo de su baño con su albornoz puesto.Pero no era Fernando, era Armando, porque le cobro el favor a Fernando de decir que la revista era suya.
El local del videoclub se traspasa y se alquila para poner una funeraria. Los vecinos no están dispuestos a ello y tratan de acabar con el nuevo negocio robando uno de los cuerpos. A punto de ser descubiertos, el muerto acaba en el cubo de la basura y todo apunta a que el camión se lo acabará llevando. Belén, que trabaja de recepcionista en la funeraria, habla con la viuda y la convence para que incinere el cuerpo. Mauri se asusta con respecto al hecho de vivir encima de una funeraria.Y se muestra algo sobreprotector con sus seres queridos , hasta el punto de regalar una cinta de correr a Fernando para que no salga a la calle yque no le pase nada malo.
Emilio le pide a Belén que se vayan a vivir juntos. Los vecinos sufren una inspección técnica del edificio que les lleva a tener que plantearse hacer obras por valor de 24 millones de pesetas, si no quieren que les desalojen. La única solución que encuentran es vender los pisos a un constructor y marcharse de allí.
Marisa y Vicenta cuentan en el videoclub a Paco, Josemi y Emilio que hace muchos años una niña se quemó en el ático y que el cadáver nunca fue encontrado. Esto último, le da a Paco una idea para una película de miedo, en la que usará a los vecinos como actores sin que ellos lo sepan, para poder presenciar y obtener verdaderas grabaciones de miedo por su parte, haciéndoles creer con ciertas artimañas que está por el edificio el fantasma de dicha niña. Emilio ayuda a Paco con la película, y le toca actuar en la primera escena donde lo que debe hacer es asustar a Paloma contándole la historia de la niña, pero no lo consigue. Sin embargo, con ayuda de Josemi sí consiguen darle miedo cambiando una muñeca de lugar en más de una ocasión como si un fantasma lo estuviese haciendo.
Un mendigo millonario revoluciona a los vecinos. Además, Roberto hará cualquier cosa para recuperar a Lucía. Al 2ºB se le estropea la antena, lo que provoca que Armando baje al 1ºB a ver el partido de fútbol. La pareja formada por Fernando y Mauri tiene un día para convertirse en auténticos hinchas de fútbol . A pesar de que no tienen la mas absoluta idea de ese deporte Por otro lado, Vicenta está muy afectada por un libro que acaba de leer y decide invitar a comer a un pobre que encuentran en el portal (el mendigo). La cosa se le va de las manos y se forman auténticas colas de mendigos en el portal esperando recibir su ración de comida. Al final, resulta que uno de los pobres es en realidad un millonario al que busca su familia y todos los vecinos esperan cobrar la recompensa.
Emilio y Juan Cuesta descubren una rata en el portal y deciden cazarla sin decir nada a los vecinos para que no cunda el pánico. Se quedan dormidos esperando sorprenderla por la noche y cuando Juan Cuesta llega a casa por la mañana, Paloma sospecha que su marido tiene una aventura. La caza de la rata se complica cada vez más y parece que los bichos se van multiplicando, al final logran cazar algo, el conejo de Mauri que se había escapado y muere por el veneno empleado para matar a las ratas. Tras varias complicaciones, deciden llamar a un exterminador (Gerardo).
Un resbalón fortuito descubre que el seguro de la comunidad lleva 3 años sin pagarse. Por otro lado, Emilio y Belén se acuestan por primera vez tras una discusión en el tercero B (siendo pillados por Alicia) y todo el edificio acabará enterándose. Mientras tanto, Mauri se resbala y cae por la escalera del edificio y acaba con una pierna escayolada. Fernando habla con Juan Cuesta para que informe al seguro pero resulta que llevan sin pagarlo tres años, pero Paloma no cree que Mauri se haya hecho daño de verdad y para comprobarlo junto a Marisa y Vicenta lo empujan por las escaleras para ver si se apoyaba en su supuesta pierna mala, al ver como rodaba escaleras abajo les quedó claro que no fingía, y que ahora no sólo sería una pierna rota. Finalmente Fernando descubre que la comunidad no tiene seguro, ya que intentan hacer pasar por inspector de seguros a Mariano quien le da una cantidad ridícula de dinero lo que provoca que Fernando se enfade y amenace a Juan Cuesta y el resto de vecinos con denunciarles, lo que podría provocar que el presidente fuese a la cárcel. Sin embargo, tras tantas disputas, llegan a un acuerdo amistoso al ver por último algo de buena voluntad por parte de los vecinos.
Aparece un bebé abandonado en el portal de la comunidad provocando que algunos vecinos con vocación de madre, se lo disputen. El sentimiento maternal aparece en los personajes más insospechados. Mientras, Roberto empieza a descuidar peligrosamente su relación con Lucía, a la que pide tener "su propio espacio" ya que se sentía agobiado, espacio que aprovecha para jugar a la Xbox con un niño de 11 años, José Miguel. Fran, el novio de Alicia, empieza a sentirse atraído por Belén y comienza un juego a dos bandas.
En la comunidad de Desengaño 21 se rumorea que las alquiladas del tercero, Alicia y Belén son prostitutas, lo que hará que los vecinos se escandalicen y hagan todo lo posible para averiguarlo, llegando a espiar junto a Radio patio a través de la ventana del piso de Lucía (al que se cuelan con total calma, hasta que son descubiertos), e incluso enviar a Emilio con 400€ como cliente para que en el momento en que una de ellas aceptase, poder pillarlas y echarlas del edificio. Cuando Emilio ofrece el dinero a Belén (ya que Alicia no estaba), ella no sabe el por qué, pero cuando lo ve desnudo en el sofá lo echa de su casa y todo acaba con una discusión entre todos los vecinos y la policía por dichos sucesos.
Ante las presiones de los vecinos, Juan Cuesta termina renunciando de su cargo como Presidente de la Comunidad, por lo que automáticamente pasa a ejercer Lucía. En sus primeros días como nueva Presidenta descubre que todo es un desastre y que para arreglar las cosas habría que subir la cuota mensual... algo que no hace nada de gracia a los vecinos, que empiezan a pensar que Lucía les quiere robar.
Roberto y Lucía ya están instalados en el edificio y se disponen a hacer unas reformas en el piso. Los ruidos que provocan los obreros molestan a todos los vecinos, que deciden poner una queja formal ante Juan Cuesta. Cuando Juan trata de parar las obras, Lucía amenaza con denunciar a la comunidad por las anomalías que ha ido observando esos días. Se convoca una junta extraordinaria de vecinos y Lucía decide presentarse como aspirante a la presidencia, lo que provoca una depresión por parte de Juan Cuesta, quien acaba perdiendo el cargo temporalmente. Alicia se ha fijado en Fernando y trata conquistarle. Como es la primera vez que un chico no le hace caso, cree haberse enamorado de él sin saber que es gay, y que su pareja es Mauri, a pesar de que Belén se lo repita varias veces.
Roberto y Lucía Álvarez, una pareja joven, se está mudando ilusionada a un edificio de clase media de un gran ciudad. En su primer día nada les sale como habían pensado, empezando cuando no encuentran al portero para que les de la llave de su piso y terminando cuando a Roberto se le cierra la puerta de la casa vestido únicamente con una toalla y habiéndose dejado el grifo de la bañera abierto, lo que provoque humedades en casa de su vecino de abajo. Por otra parte, Marisa, Vicenta y Concha, tres jubiladas que juegan todos los sábados a las cartas, se hacen por casualidad con las llaves de los vecinos, dos chicos que se han marchado de fin de semana. Deciden salir de dudas sobre si son homosexuales y utilizan las llaves. En medio de la investigación rompen algunos objetos accidentalmente y llegan a la conclusión de que lo mejor es simular un robo...pero los chicos vuelven antes de tiempo y sorprenden a las señoras. Por último, Alicia y Belén, al ser sábado por la noche, se disponen a salir... pero se quedan encerradas en el ascensor con el portero, el único que sabe cómo hacerlo funcionar de nuevo.